Introducción

En tiempos de incertidumbre, como los que estamos viviendo con la pandemia del COVID-19, es fácil sentirse abrumados y estresados. Las preocupaciones por la salud, el trabajo y las relaciones personales pueden ser extremadamente agotadoras y pueden afectar nuestro bienestar emocional y físico. Pero, aunque no podemos controlar lo que está sucediendo en el mundo, existen estrategias que podemos utilizar para reducir nuestro estrés y cuidarnos a nosotros mismos.

Comprende las raíces del estrés

Antes de explorar cómo reducir el estrés, es importante entender por qué experimentamos estrés en primer lugar. El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que se perciben como amenazas o desafíos. En estos momentos, el cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, lo que provoca una serie de reacciones físicas y emocionales, como aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, sudoración y ansiedad. Sin embargo, cuando esta respuesta se activa con demasiada frecuencia o durante demasiado tiempo, puede ser perjudicial para nuestra salud. Por lo tanto, es importante identificar las fuentes de estrés en nuestra vida y tratar de reducirlas.

Identifica tus fuentes de estrés

Para identificar tus fuentes de estrés, comienza por observar tus patrones de pensamiento y comportamiento. ¿Cuándo te sientes más estresado? ¿Cuáles son las situaciones que te llevan a estar ansioso o preocupado? También es útil hacer una lista de las situaciones que provocan estrés en tu vida. Puede ser una fecha límite en el trabajo, tener dificultades para dormir por la noche o tener que lidiar con una persona difícil en tu vida. Una vez que hayas identificado tus fuentes de estrés, puedes trabajar en encontrar formas de reducirlas o manejarlas de manera más efectiva.

Practica la gratitud

La gratitud puede ser una poderosa herramienta para reducir el estrés y mejorar nuestro bienestar emocional. Tomar un momento cada día para pensar en las cosas por las que estás agradecido, incluso si son pequeñas, puede ayudarte a enfocarte en lo positivo en tu vida y a sentirte más feliz y satisfecho. Prueba escribir en un diario de gratitud todos los días, o simplemente tomarte unos minutos para reflexionar en lo que tienes en tu vida que te hace sentir agradecido.

Practica la meditación y la atención plena

La meditación y la atención plena pueden ser excelentes formas de reducir el estrés y mejorar nuestro bienestar emocional. La meditación implica sentarse en silencio y concentrar la atención en la respiración o en un objeto específico, mientras que la atención plena implica prestar atención de manera intencional y sin juzgar a las sensaciones, pensamientos y emociones que experimentamos en el momento presente. Existen muchas aplicaciones y recursos en línea que pueden guiarte a través de la meditación y la atención plena. Prueba hacerlo por unos minutos cada día y observa cómo afecta tu bienestar emocional.

Practica el ejercicio físico

El ejercicio físico puede ser una excelente forma de reducir el estrés y mejorar nuestro bienestar físico y emocional. El ejercicio ayuda a liberar endorfinas, las sustancias químicas del bienestar en el cerebro, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y la depresión. Elige un tipo de ejercicio que disfrutes y que puedas hacer regularmente. Puede ser caminar, correr, nadar, bailar o cualquier otra actividad física que te guste.

Establece límites saludables

A veces, el estrés puede ser causado por sobrecarga de trabajo o por sentir que no tenemos suficiente tiempo para nosotros mismos. Es importante establecer límites saludables en nuestra vida, tanto en el trabajo como en nuestras relaciones personales. Esto puede incluir establecer límites en nuestro horario de trabajo, decir "no" a solicitudes que no encajan con nuestros límites personales o tomar tiempo libre regularmente para cuidarnos a nosotros mismos.

Aprende a delegar

A veces, el estrés se debe a la sensación de tener que hacer todo solo. Aprender a delegar tareas a otros puede ayudarnos a reducir el estrés y liberar tiempo para concentrarnos en actividad que nos gusten. Si sientes que tienes demasiado en tu plato, habla con tus compañeros de trabajo, amigos o familiares sobre la posibilidad de delegar algunas responsabilidades. Puede ser tan simple como pedir ayuda con la limpieza de la casa o solicitar ayuda con un proyecto de trabajo.

Conclusión

Reducir el estrés en tiempos de incertidumbre puede ser desafiante, pero hay muchas estrategias que podemos utilizar para cuidar nuestra salud emocional y física. La comprensión de las raíces del estrés y la identificación de las fuentes de estrés en nuestras vidas pueden ser pasos importantes para encontrar la paz y la tranquilidad. Practica la gratitud, la meditación y la atención plena, el ejercicio físico, establece límites saludables y aprende a delegar, cada uno puede ser una parte importante de un enfoque más holístico para reducir y manejar el estrés.